RICK
WAKEMAN - VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA
(1974)
Rick Wakeman - Sintetizadores,
teclados
Carry Pickford-Hopkins - Voz
Ashley Holt - Voz
Mike Egan - Guitarras
Roger Newell - Bajo
Barney James - Batería
Orquesta Sinfónica de Londres y
el Coro de la Cámara Inglesa
Traducido por: Fernando Higa
Introducción
La historia empieza el 24 de Mayo de 1863 en Hamburgo, cuando
el Profesor Lindbrook y su sobrino Alex descubren un viejo
pergamino en un libro del siglo 12 llamado "Heims Kringla",
una crónica acerca de una princesa Noruega que reinó
Islandia. Al ser decodificado el pergamino al Latín y
traducido por Alex resultó
haber sido escrito por un alquimista del siglo 16 que dice
lo siguiente:
"Valiente viajero, desciende al cráter de Sneffels Yokul,
sobre la cual cae la sombra de Scattaris
antes de las
Calendas de Julio,
y llegarás al centro de la tierra.
Ya lo
he hecho." - Arne Saknussemm
Sneffels es un volcán extinto de 5,000 pies de altura en
Islandia, siendo su última erupción en 1229.
Y así empieza el viaje de Hamburgo a Islandia.
Nota - Julio Verne
(nació Francia, 1828, murió 1905). Un escritor de comedias,
libretos y el pavoroso padre de la Ciencia Ficción, sus
obras están casi al nivel de las profecías. Su segundo
libro, "Viaje al Centro de la Tierra" se mantiene una
fantasía y brindó la inspiración para esta obra.
El Viaje
A caballo, en tren, por tierra, por mar, nuestro viaje
comienza
dos hombres motivados por el viaje de un hombre del pasado
En Islandia, donde la montaña se levanta con orgullo
ellos parten con su guía a buscar la orilla de la montaña.
Atados como por uno por su seguridad durante el largo
descenso
fueron por un cráter de roca volcánica
viendo desde nuestro cúbil telescópico una estrella
para que compartamos, seguimos en nuestra oración.
Cristales de opaco cuarzo, taconeando limpias lágrimas
formando candelabros mágicos, iluminando ampolladas
galerías.
Recolección
Memorias de una vida en la tierra van relampagueando el
pasado
del hogar de Grauben de sus amigos que vio al final
contemplando cuál era el valor de su vida
mientras atrapados bajo la tierra, un embrión nacía.
La pena y el miedo destruyen la belleza que he visto
cavernas donde ningún otro hombre ha estado
la época silúrica me hospeda como mi tumba
envío mi último saludo
una vida demasiado tarde para salvarla.
Cristales de opaco cuarzo, taconeando limpias lágrimas
formando candelabros mágicos, iluminando ampolladas
galerías.
La Batalla
Cinco días dentro de un mar infinito orando por la calma de
un océano libre
pero la superficie del agua indicaba algún disturbio
la balsa fue precipitada por una fuerza invisible
doscientos pies con fuerza aterradora
y una obscura masa levantándose mostró ser una marsopa
gigante.
Saliendo del furioso mar apareció el enemigo de la criatura
y así los dos monstruos del mar se cerraron en dura batalla.
Coro:
Dientes de cocodrilo, cabeza de lagarto,
ojo batido de sangre, manchó el océano de rojo,
moviéndose cerca de la orilla de su lancha, los dos hombres
oraron como uno y gritaron: "sálvame, sálvame, sálvame".
La batalla de las serpientes duró horas, dos monstruos
elevándose
como torres y zambulléndose a las profundidades en un simple
movimiento,
de repente la cabeza de la serpiente salió del agua bañada
en sangre
y la forma serpentina yació sin vida en el océano.
Coro:
Dientes de cocodrilo, cabeza de lagarto,
ojo batido de sangre, manchó el océano de rojo,
batalla ganada, merecedor de un víctor,
los tres hombres agradecieron al Señor y gritaron:
"alabanza a Dios, alabanza a Dios, alabanza a Dios"
El Bosque
Viaje a través de épocas pasadas al centro de la tierra
rocas antiguas de cuarzo y granito
dieron nacimiento a la madre naturaleza.
Cementerio del hombre antiguo, su vida no es vista más
un viaje a través de su desconocido tiempo
me pregunto ¿dónde ha estado?
Coro:
Me pregunto ¿dónde ha estado?,
me pregunto ¿dónde ha estado?
me pregunto ¿dónde ha estado?
La orilla quedó atrás junto a las montañas un bosque a
nuestra vista
rocas y montañas distantes bañadas en olas de cegadora luz.
Bosques de tiempos remotos, que ningún hombre ha visto
un mundo prehistórico privado, para ti y para mi, un sueño
un parduzco matiz guía mi ojo, ningún color esconde su
miedo,
las flores marchitas, embotadas y frías, blanqueadas por la
atmósfera.
Criaturas retorciéndose bajo los árboles inmensos monstruos
empapados de rabia
escondidos en las profundidades bajo la tierra, una
atemorizante época pasada.
Su pastor llegó, ahora tiempo extinto, un enorme hombre
primitivo,
los tres hombres llenos de incredulidad, giraron como uno
solo y corrieron.
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