MARILLION
- GUIÓN PARA UNA LÁGRIMA DE BUFÓN
(1983)
Fish - Voces principales
Mark Kelly - Teclados
Mick Pointer - Baterías y
percusión
Steve Rothery - Guitarra
Pete Trewavas - Bajo
Traducido por: Javier de Juan Hernández
Guión para una Lágrima de Bufón
Así pues, aquí estoy una vez más en el recreo de los
corazones rotos.
Una experiencia más, una entrada más en un diario
autoescrito.
Solo otro suicidio emocional por sobredosis de sensibilidad
y orgullo.
Demasiado tarde para decir que te quiero,
Demasiado tarde para volver a poner en escena el drama.
Abandonando las reliquias en el recreo del ayer.
Estoy perdiendo en los columpios,
Estoy perdiendo en los tiovivos.
Estoy perdiendo en los columpios,
Estoy perdiendo en los tiovivos.
Demasiado, demasiado pronto, demasiado lejos para ir,
demasiado tarde para jugar, !el juego ha terminado!
!El juego ha terminado!
Así pues, aquí estoy una vez más en el recreo de los
corazones rotos.
Estoy perdiendo en los columpios,
Estoy perdiendo en los tiovivos.
El juego ha terminado, terminado, terminado, terminado,
terminado, terminado.
Solo otro suicidio emocional por sobredosis de sensibilidad
y orgullo.
Estoy perdiendo en los columpios,
Estoy perdiendo en los tiovivos.
El juego ha terminado.
Demasiado tarde para decir que te quiero,
Demasiado tarde para volver a poner en escena el drama.
El juego ha terminado.
Interpreto el papel al estilo clásico de un mártir esculpido
con sonrisa torcida.
Para sangrar la letra de esta canción, para escribir los
ritos, para enmendar mis faltas.
Un epitafio a un sueño roto.
Para exorcizar este grito silencioso.
Un grito que es parido por el dolor.
Jamás escribí aquella canción de amor.
Las palabras nunca parecían fluir.
Ahora triste en reflexión
¿Miré a través de la perfección y examiné las sombras al
otro lado de la mañana?
¿Y examiné las sombras al otro lado del lamento?
Prometido el casamiento, ahora un velatorio,
Prometido el casamiento, ahora un velatorio,
un velatorio, un velatorio, un velatorio.
El loco escapado del paraíso
Mirará sobre su hombro y llorará.
Se sentará y meditará sobre los narcisos y luchará para
contestar ¿por que?
Mientras creces y abandonas el recreo
donde besaste a tu príncipe y encontraste a tu rana.
Recuerda el bufón que te hizo ver las lágrimas.
El guión para lágrimas.
Así que retendré mi paz para siempre cuando vistas tu traje
nupcial.
En el silencio de mi vergüenza el mudo que cantó la canción
de las sirenas
se ha marchado solo en el juego
Me he marchado solo en el juego.
Pero el juego ha terminado.
¿Puedes todavía decir que me amas?
¿Puedes todavía decir que me amas?
¿Puedes todavía decirc que me amas?
¿Me amas? ¿Me amas? ¿Me amas?
¿Me amas? ¿Me amas? Una lágrima de bufón.
¿Puedes todavía decir que me amas?
¿Puedes todavía decir que me amas?
¿Puedes todavía decirc que me amas?
Una lágrima de bufón.
Una lágrima de bufón.
¿Me amas? ¿Me amas? ¿Me amas?
El Sabe, Tú Sabes
El sabe, tú sabes, él sabe tú sabes.
Problemas, problemas, problemas, problemas.
Interruptor de la luz, fiebre amarilla, trepando por la
pared de tu cuarto de baño.
Cantando alabanzas sicodélicas hacia las profundidades de un
cuenco de
porcelana.
Tienes veneno en tu estomago, tienes ponzoña en tu cabeza
Deberías haber escuchado al sacerdote en la confesión
cuando te ofreció la hostia sagrada.
El sabe, tú sabes, él sabe tú sabes.
El sabe, tú sabes, pero él tiene problemas.
Comida rápida, fiebre de cristal bullendo en una mente
fracturada
Las escalofriantes agujas congelan la emoción, el
ciego guiará a los ciegos.
Tienes veneno en tu estómago, tienes ponzoña en tu cabeza
Cuando tu conciencia susurró tus venas se aterieron
Estabas andando con los muertos, con los muertos, con los
muertos.
El sabe, tú sabes, él sabe, tú sabes, él sabe, tú sabes.
El tiene experiencia, él tiene experiencia, él sabe, tú
sabes,
pero él tiene problemas, problemas, problemas, problemas,
problemas, problemas.
El sabe ... Córtate las muñecas, fiebre escarlata.
arrástrate bajo la puerta de tu cuarto de baño.
Las arterias bombeando manan sus problemas a través de la
brecha que la cuchilla rasgó.
Tienes veneno en tu estómago, tienes ponzoña en tu cabeza.
Deberías haber escuchado las preguntas de tu psiquiatra
cuando yaces sobre su diván de cuero.
El sabe, tú sabes, él sabe, tú sabes, él sabe, tú sabes,
pero él tiene problemas.
Ojos en blanco, fiebre púrpura, fluyendo a través de los
cristales esmerilados.
Aprendiste tu lección demasiado tarde de los eslabones de
una cadena química.
Tienes veneno en tu estómago, tienes ponzoña en tu cabeza.
Deberías haberte quedado en casa y hablado con tu padre
escuchando las mentiras con las que te alimentaba.
El sabe, tú sabes, él sabe tú sabes, él sabe, tú sabes, pero
él tiene problemas.
El sabe, tú sabes, él sabe tú sabes, él sabe, tú sabes,
El tiene experiencia, él tiene experiencia, él sabe, tú
sabes, tú sabes, tú sabes.
¿Problemas?... ¿problemas?... ¿Problemas?
¿Hola....? !Hola! ...
!No me cargues a mi con tus problemas!
La Telaraña
La lluvia da una audición en mi ventana.
Su sinfonía hace eco en mis entrañas.
Mi mirada escudriña las paredes de este aposento para
rectificar los confines de mi tumba.
Soy el Cíclope en la vivienda, soy el alma sin causa.
Llorando entre mis plantas de caucho, ignorando puertas
señaladas.
Recortes de periódicos antiguos yacen desperdigados por el
suelo
manchados por el vino de una copa destrozada.
Palabras sin sentido, amarillentas por el tiempo.
Fotos descoloridas manifestando dolor,
sanguijuelas de celuloide sangrando mi mente....
Has acabado de jugar al verdugo, has arrojado los nefastos
dados.
Aconseja, aconseja, aconséjame.
Esta mortaja no será suficiente.
Y de esta manera comienza la telaraña.
Intentando descartar estos recuerdos aferrados.
Tan solo soy útil para revolcarme en nuestro pasado.
Fabrico la tela con mis excusas.
Espero y rezo para que sus hilos resistan.
Oh, por favor, resistid,
Oh, por favor !resistid!
La trampa para moscas necesita al insecto.
La hiedra acaricia el muro, las agujas hacen el amor con los
drogadictos,
Las sirenas seducen con su llamada.
La confianza me ha abandonado, contigo me ha desamparado.
Confuso y rechazado, despreciado y solo, beso a la soledad
en su frente febril.
La seguridad apresándome, la oscuridad amenazándome.
!Cristo! Tus razones eran tan obvias como mis amigos han
calificado.
Tan solo acalle tus lágrimas con mi risa, pero incluso los
bufones lloran,
!pues incluso los bufones lloran!
Me doy cuenta de que sujeto la llave hacia la libertad.
No puedo permitir que mi vida sea regida por hilos.
Ha llegado el momento de tomar decisiones.
Los cambios deben de ser realizados.
Me doy cuenta de que sujeto la llave hacia la libertad.
No puedo permitir que mi vida sea regida por hilos.
Ha llegado el momento de tomar decisiones.
Los cambios deben de ser realizados.
Ahora te dejo, el pasado ha tenido su oportunidad para
hablar.
Estás totalmente olvidada, una mota en mi corazón.
Las decisiones han sido tomadas, han sido tomadas, han sido
tomadas.
Las decisiones han sido tomadas.
He conquistado mis miedos.
!Todos mis miedos!
La llameante mortaja.
La llameante mortaja.
Finaliza la telaraña, la telaraña, la telaraña, la telaraña.
La telaraña.
Fiesta en el Jardín
Fiesta en el jardín celebrada hoy.
Los invitados atraen a los debutantes al juego.
Trepas sociales pulen escaleras.
Hijos descarriados otra vez tienen padres.
Huevos afilados y estorbadores en fila,
rudamente despertados de su adormecimiento.
Ha llegado otra vez el momento para la masacre.
En el césped junto a las tranquilas
aguas del
Cam.
Corchos de champaña son disparados hacia el sol otra vez.
Las golondrinas volando rápido son dadas caza por los
violinistas otra vez.
Bombardeadas por Strauss se enfadan sobre los ruinosos
aleros otra vez.
Oh, otra vez. !Oh, Dios, otra vez no!
Aperitivos consumidos en masa exponen sus dueños sobre la
hierba.
Las parejas remolonean en los claustros,
sangujuelas sociales citando a
Chaucer.
El hijo de un doctor, la hija de un clérigo,
¿dónde? ¿por qué no? y ¿sería adecuado?
Por favor, no se tiren sobre la hierba
a menos que estén con un compañero.
¿Me permiten el atrevimiento de sugerir a Othello?
Remar en el Cam es muy divertido... dicen.
Cazar con perros en las lomas, Oh, por favor,
venid... dicen.
El rugby es la hostia... un juego para hombres ... dicen.
Dicen ...!Oh, Dios!... dicen.
Estoy jadeando, estoy perreando, estoy gimiendo,
Reclinando, estoy meciendo, estoy follando.
Así que bienvenidos... !es una fiesta!
Angie
caza a otro azul
La madre sonríe, ella también lo hizo.
Las cotillas murmuran y los charlatanes fustigan.
Los posadores posan y los periodistas deslumbran.
!Flash! !Flash! !Flash! !Flash! !Flash! !Flash!
Sonrisas contaminadas con falso encanto,
entrelazándose en Reales brazos.
Los pilares de la sociedad ahora asegurados
vuelven para mezclarse con las multitudes.
!Oh, que multitud!
Remando en el Cam. Oh, por favor, venid... dicen.
Cazando con perros en las lomas.
Oh, por favor, venid... dicen.
Fiesta en el jardín celebrada hoy... dicen.
!Oh, por favor, venid!
!Oh, por favor, venid... dicen.
Lunes de Chelsea
¡ News
o Stand: Ultima edición!
Princesa de catálogo, aprendiza de seductora
escondiéndose en su mundo de celofán
en la ciudad del resplandor esperando al príncipe en su
Capri
blanco,
el dinámico y joven Tarzán que haga la corte a la reina
sentada en la cama.
Está interpretando a la actriz en esta escena de dormitorio.
Está aprendiendo su papel de satinadas revistas.
Engarzando todas sus perlas de sus sueños infantiles,
dando una audición para el papel principal en la
pantalla plateada.
Paciencia mi ángel de oropel, paciencia mi niña perfumada.
Un día te amarán de verdad, los hechizarás con esa sonrisa.
Pero por ahora es tan sólo otro lunes en
Chelsea. Lunes en Chelsea.
Andando a la deriva con su incienso en el laberinto de
Londres.
Jugando a hacer muecas en el país de las maravillas de neón.
Actuando ante sombras desperdigadas
sobre destrozados pasadizos empedrados.
¿Se atrevería a recitar soliloquios ante el riesgo de un
frío aplauso?
Dulce lunes en Chelsea.
Rezará para que los domingos sean eternos
mientras entra en ocasos azafranados
Conjurará amantes fantasmales de los harapientos jirones del
amanecer.
Colmado y aún así olvidado el espejismo de
St.
Tropez
Fragante afrodisíaco, el nardo marchito. Oh, lunes en
Chelsea
Dulce lunes en Chelsea.
Paciencia mi ángel de oropel, paciencia mi niña perfumada.
Un día te amarán de verdad, los hechizarás con esa sonrisa.
Pero por ahora es tan sólo otro lunes en Chelsea.
Lunes en Chelsea.
Princesa de catálogo, aprendiza de seductora
escondiéndose en su mundo de celofán
en la ciudad del resplandor. Dulce lunes en Chelsea
Sólo estaba soñando....
Hola, John. ¿Has visto el Standard hace cuatro horas?
Sacaron a una chica del
Támesis
Rubia, ojos azules.
Dijo que quería ser actriz o algo así.
Nadie sabe de donde vino, adonde se dirigía.
Curiosamente su cara estaba sonriente
!Estaba sonriendo!
!Que pérdida!
Hijos Olvidados
Armalite, luces de calle, vistas nocturnas.
Buscando en los tejados a un tirador a una víbora, a un
luchador.
Muerte en las sombras, él te mutilará,
Te herirá, te matará por una causa largo tiempo olvidada,
en costas no tan extranjeras.
Niños bautizados en guerras,
niños bautizados en guerras.
Morfina, grito escalofriante, pesadilla.
Sirviendo como números en chapas de perro,
harapos de defensa antiaérea, sacos de arena.
Tu chica se ha casado con tu mejor amigo.
el amor termina,
pluma envenenada.
Tu carne siempre se arrastrará,
agitándose, revolviéndose dormida.
Las heridas que queman tan profundamente, tan profundamente.
Tu madre se sienta en el límite del mundo
cuando las cámaras comienzan a rodar.
Puntos de vista panorámicos resucitan al rebano asesino.
Tu padre apura otra cerveza, él es uno de los pocos que se
preocupa.
Arrastrándose detrás de una
cáscara sarracena
desde la seguridad de su silla en el salón
Hijos Olvidados, Hijos Olvidados, Hijos Olvidados.
Y mientras patrullo en el valle de la sombra Tricolor
debo temer al mal pues soy mortal y los mortales tan solo
pueden morir.
Haciendo preguntas, suplicando respuestas a los
innombrables
observadores sin rostro que taconean
los enmoquetados pasillos de
Whitehall.
¿Quien ordena la violación, la mutilación,
la masturbación verbal en sus precavidas entrañas
burocráticas?
Ministro, ministro, cuida de tus niños,
ordénales no caer en la condenación para
eliminar a aquellos que falten contra ti.
Pues de quien es el reino, el poder y la gloria,
por los siglos de los siglos, amén, amén, amén.
¡Alto! ¿Quien va? La muerte: acércate, amigo.
Tan solo eres otro ataúd en su camino
bajando el pasillo esmeralda donde las
pétreas miradas de los niños se lamentan
de tu muerte en la sonrisa de un terrorista.
El brazo de un bombardero coloca feroces
regalos en los estantes de los supermercados.
Los callejones cantan con detonante de granadas de un
infierno temporal.
Hijos olvidados. Hijos olvidados.
De la cola de paro al regimiento, una profesión en un
fogonazo.
Pero recuerda los signos del lunes
cuando te estrelles de puerta en puerta.
En las noticias una nación te llora.
Soldado desconocido cuenta el precio.
Por un segundo serás famoso
Y etiquetado póstumo.
Hijos olvidados. Hijos olvidados.
Hijos olvidados. Hijos olvidados.
!Todavía están olvidados!
!Están todos tan olvidados!
Paz en la tierra y apacible misericordia
Mamá Brown ha perdido a su niño.
Tan sólo otro hijo olvidado.
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