THE
MOODY BLUES - SÉPTIMA ESTANCIA (1972)
Graeme Edge - Batería
Justin Hayward - Guitarra, voces
John Lodge - Bajo, guitarra, voces
Michael Pinder - Teclados, voces
Ray Thomas - Bajo, flauta, voces
Otros instrumentos por The Moody Blues
Productor - Tony Clarke
Portada pintada por - Phil Travers
Para
análisis de los temas y orígenes de los temas de este y
otros discos de The Moody Blues, visiten los siguientes
enlaces:
El Rinc-OM del HipnoZenTe(Tao) (II)
y
El Rinc-OM del HipnoZenTe(Tao) (III)
Muchas gracias a Langas
por la traducción de
Seventh Sojourn. La traducción apareció
originalmente en el foro de discusión de
Cesaraugusta, el foro de
discusión sobre The
Moody Blues. Esta información fue suministrada
gentilmente por
Francisco Javier Fernandez Gonzalez.
Luego de una cadena de LPs que lanzó a los Moody Blues
desde los pequeños clubes de R&B a los estadios del mundo, la
banda llegó a SEVENTH SOJOURN (SÉPTIMA ESTANCIA), antes de
separarse. Fue un título adecuado, el fin de un capítulo de
la historia de los Moodies.
JOHN LODGE: El álbum estuvo indirectamente inspirado en 'Los
Cuentos de Canterbury' de Chaucer. En esta obra, todos
hablan sobre qué les sucedió y cuentan historias. Así es
como SÉPTIMA
ESTANCIA evolucionó: contamos historias, pero
musicalmente. Cuando se detienen en su peregrinaje a Canterbury, a esto le llaman una estancia, y éste era
nuestro séptimo álbum. Sólo después que se dieron cuenta que
se habían adelantado a sí mismos, porque debimos sentir que
iba a ser nuestro último disco por bastante tiempo, aunque
esto era algo que no lo reconocíamos a nosotros mismos.
Leí que el proceso de grabación no fue placentero.
JL: Sí, es divertido, pero nunca lo vi así. Mike Pinder
había construido un estudio en su garaje y grabamos parte de
la música allí. Usamos diferentes estudios. Pero veo a
SÉPTIMA
ESTANCIA como especial, siempre hay algo especial
acerca del número siete.
RAY THOMAS: No tengo buenos recuerdos. Por ese tiempo,
necesitábamos trabajar con otra gente porque adonde íbamos,
ellos también iban. Todas mis experiencias eran sus
experiencias. Teníamos una broma en el vestidor. Alguien
decía "número 6" y esa era la broma No. 6, teníamos un
catálogo. Mike no quería ir al estudio y se había casado con
una estadounidense y pensaba en irse a los Estados Unidos,
ella quería regresar a casa.
GRAEME EDGE: Este fue el disco que menos me gustó.
Personalmente, lo encuentro tan difícil y casi desgarrador
porque podía ver que el grupo, así lo pensaba, se separaba
permanentemente. Pero años después, cuando tuve que aprobar
un nuevo CD y me había olvidado del LP, le di una mirada más
fresca y me sorprendí bastante porque ¡realmente es un álbum
muy bueno! Pero me tomó años olvidar los malos ratos que
pasábamos emocionalmente, pero no peleábamos o discutíamos,
sólo estábamos vacíos.
Dos de las canciones más fuertes, que fueron lanzadas como
sencillos, fueron escritos por John: 'Isn't Life Strange'
(No es la vida extraña), lanzado seis meses antes que el LP
y 'I'm Just a Singer (In a Rock'n'Roll Band).
JL: Esto muestra la diferencia en el mundo de la grabación
de hoy y de entonces. Justin y yo estábamos finalizando las
voces en un viernes en la noche. Luego tomamos la cinta con
nosotros a los Estados Unidos y en una semana, 'Life is
Strange' fue lanzado como sencillo. ¡No pienso que lograrías
eso hoy en día! Hicimos una gran gira por los Estados Unidos
y luego regresamos a casa para terminar el álbum.
'Isn't Life Strange' duraba cerca de seis minutos, uno de
sus sencillos más largos.
JL: London Records en Estados Unidos, y particularmente,
Walt McGuire, tenía fe en nosotros y dijo hagámoslo. Estaba
cenando una noche con algunos amigos cuando escuché 'Isn't
Life Strange' en mi cabeza mientras comía. Fui directo al
piano y ¡en unos 15 minutos, tenía casi toda la canción
terminada, excepto que cada línea decía 'Isn't Life Strange'!
No tenía más escrito. 'Isn't Life Strange' es acerca de
cuándo tratas y analizas tu vida y algunas cosas continúan
iguales. Y así que te preguntas: ¿realmente puedes esperar
que no fuese igual dentro de ti mismo? Tantas personas
piensan lo mismo, porque la vida continúa, debería mejorar,
pero debes aportar algo para que mejore. También encima de
todo eso, es una idea colectiva, que cuando miras en un
sentido, de pronto lo que realmente sucede viene por el otro
lado. Al final del día, ¿no es la vida extraña?
SÉPTIMA ESTANCIA siempre ha sido popular entre los fans de
los Moody Blues.
JUSTIN HAYWARD: Pienso que era por la gran calidad de la
grabación. Conseguimos un nuevo instrumento, el Chamberlain.
Era hecho por el tipo que inventó el Melotrón. Funciona de
la misma manera pero con mejor calidad de sonido, bastante
bronce, cuerdas y cello. Nos dió una ventaja en la grabación
que no teníamos antes, un empuje. Con el melotrón, tenías
que hacer un proceso de overdub y de overlay para lograr un buen sonido, con montón
de ecos. El Chamberlain podías colocarlo al frente tuyo. Con
la alineación del grupo con Mike Pinder,
SÉPTIMA
ESTANCIA
estaba en la cima a la que llegamos.
Obviamente se reunieron en 1978, pero ¿porqué el
distanciamiento de cinco años?
JL: Teníamos nuestras propias razones. Desde mi punto de
vista, cuando empezamos éramos solo cinco. En 1972, la
responsabilidad que nos pusimos en nuestros hombros no era
sólo por la música, lo cual podíamos manejar. No era como si
dejáramos de escribir porque Justin y yo fuimos a
BLUE JAYS
luego y tuvimos éxito. Eran las presiones laterales.
Recuerdo nuestra última gira en Estados Unidos. Teníamos
nuestro propio Boeing 707, nos engalanamos con un área de
descanso y una chimenea. Habían dos dormitorios, unos 20
televisores, sistemas de sonido por todas partes, nuestro
propio mayordomo y nuestro nombre a un lado del avión. Creo
que la última vez que lo usamos, el avión se quedó en Suiza,
¡lo llamábamos Starhip! Recuerdo que éramos cinco, el
gerente de la gira y su asistente, un mayordomo y dos
azafatas. Un día, tuve que ir al fondo del avión para ir al
baño, y era un sentimiento vacío. Era el exceso del Rock and
Roll.
JH: Pienso que como era la banda entonces, era tan lejos
como pudimos llegar. Desafortunadamente para mi, es un álbum
muy doloroso. Nos tomó bastante tiempo grabarlo. Se volvía
obvio que no llegaríamos a grabar otro LP. No discutimos,
sólo éramos infelices. Nadie lo disfrutaba y era un gran
esfuerzo lograr que funcionaran las cosas. Es extraño cómo
el éxito nos cambió, en vez de hacer nuestro mundo mejor y
más fácil, lo volvió más pequeño y más difícil.
GE: Fue un período tenso e incómodo. Particularmente para Mike Pinder. Él atravesaba una búsqueda espiritual
personal, cada semana trataba una nueva religión.
Filosóficamente, estaba en mal estado. Todos estábamos
exhaustos, nos volvimos prisioneros de nuestro propio éxito.
Atrapados en nuestra casa, en los hoteles y ya no veíamos la
vida real. De una forma más extensa, el mismo problema le
sucedió a Los Beatles. Fueron estrangulados por su propio
éxito.
RT: Sólo necesitábamos un respiro. A nivel de negocios,
estábamos relacionados uno con el otro con Threshold y las
diversas compañías que formamos.
JL: Todo estaba fuera de control. Teníamos una división de
ventas al menoreo en Inglaterra, las tiendas de ventas de
discos de Threshold al sur de Inglaterra y una en el centro
de Birminghman, y nuestras propias compañías de
publicaciones y discográficas. Teníamos una oficina en
Londres, que nunca visitamos. Se volvía una gran
preocupación que lo que emprendimos al inicio como los Moody
Blues para lograr musicalmente ya no era lo más importante
en nuestras vidas, porque terminamos teniendo reuniones
acerca de Threshold. Llegamos a una situación, y esto lo
recomiendo a todos, donde hicimos sombreros de papel y
escribimos 'Threshold' o 'Moody Blues', así que si alguien
quería discutir algo en una reunión en la oficina, nos
poníamos uno de estos sombreros de papel para que nos
viésemos como tontos. Pero era muy importante porque eso era
lo que queríamos, si discutíamos un punto que sabíamos nos
iba a llevar a una discusión, entonces discutíamos
bajo el sombrero de Threshold, no como los Moody Blues, así
que no se volvía personal. Cuando te ponías el sombrero de
Moody Blues, ¡sabías que estabas seguro! Así que las
presiones se acumularon. Cuando nos juntamos, estábamos
cerca de los veinte años, y en 1972, sólo teníamos menos de
treinta años. Para entonces, todos nos habíamos casado y
formado familias. Algunos de nosotros teníamos niños.
Sentíamos que necesitábamos relajarnos por un tiempo. Sabía
que nos volveríamos a juntar pero esta
SÉPTIMA
ESTANCIA fue
realmente importante en nuestras vidas.
Nota: Luego de siete discos con la misma alineación, los Moody Blues se despidieron, aunque temporalmente con
SÉPTIMA
ESTANCIA. Aunque fue comercialmente exitoso, el LP no dejó
buenos recuerdos para la banda y tendría que pasar media
década antes que se grabaran nuevamente como un grupo.
Gracias Especiales para: Wyn Mather
de Threshold. Bill Levenson, Matthieu Lauriot-Prevost, David
Costa, Phil Smee.
Remasterizado digitalmente por Steven Fallone en PolyGram
Studios.
Notas de la portada y entrevista
por John Reed.
Arte: Phil Travers.