Prefab Sprout
fue siempre el más improbable de las estrellas de pop. No eran dioses del sexo o niños glamorosos, sólo escritores de brillantes canciones . . . de la manera como debería ser y que rara vez es. "Jordan: El Regreso" vuela sobre el rostro de la moda, y los ve alcanzar la total madureza del pop con monumentales 19 temas, producidos por la astuta dulce perfección de Thomas Dolby.
El síndrome de demasiadas tortas cremosas se mantienen en suspenso por el maravilloso sentido de lo absurdo de Paddy McAloon, epitomizado por la
Sinfonía de Jesse James:
Jesse James piensa en los descansos que nunca tuvo / Y en los genes que maldijeron su tipo de sangre RH malo / Jesse James gastó el dinero, su cuenta estaba en lo negro / Hasta el día que detuvo un bala con su espalda.
Todo entregado en un estilo neo respetable de buen talante, como Perry Como con ácido. También hay una gran línea en los títulos, desde
Ametralladora Ibiza, con su wah-wah que suena a film pornográfico, a (aunque patronizante)
Todos los Muchachos Creen Cualquier Cosa.
El modernismo no es algo que le preocupe a Prefab Sprout demasiado con: Una música que se haga valer es buena para el baile . . . Paddy canturrea durante
Paris Smith antes de revelar que él piensa más en Fred Astaire que ser uno más en la pista de baile.
Este sentimiento de lo clásico satura el álbum, así como la suave voz de Paddy y las armonías angelicales de Wendy Smith.
Sólo
Noches de Escarlata tiene un sabor optimista como el sencillo Buscando
la Atlántida. Donde sea que el baile sea estrictamente compatible con los sombreros de copa y muchas de las canciones podrían ser de musicales.
Todo el Mundo Ama a los Amantes es un caso particular, mezclando romance con una mente clara:
Tú ni yo perderemos nuestras cabezas como otros amantes / Diciendo que será eterno cuando sólo va un año o dos / Tú y yo no seremos los tontos como los otros amantes / Pensando que cualquier tapa de botella plateada es potencialmente una
estrella.
El conocimiento de la belleza es raro. Paddy McAloon es como
un Shakespeare en un mundo de novelas baratas.
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