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Cerca
de tres años desde Desde Langley Park hasta Memphis, y una vez más Prefab
Sprout producido por Thomas Dolby, y en una primera impresión no hay
ningún avance obvio. Sólo hay tres canciones del calibre de Hey
Manhattan: Todo el Mundo Ama a los Amantes, la clase de creación
vívida, de la que si él fuera 60 años más joven, Frank Sinatra estaría
encantado; Doo Wop en Harlem, un sonido a capella con Paddy McAloon
balanceado sobre un órgano gentil; y Dejamos Ir a las Estrellas, el
canturreo de un hombre claramente enamorado del amor, rescatado de la
fangosidad por la ingenuidad convincente de Paddy McAloon.
Pero luego de algunas tocadas, la profundidad del trabajo se vuelve más
aparente. Jordan toma más riesgos que Desde Langley Park hasta Memphis
indicando el nivel de entendimiento entre Paddy McAloon y Thomas Dolby. El
primero suministra sólidas y confiables canciones pop, el otro los
embellece con capas de instrumentación inusual, moldeándolos en aventuras
orquestales de proporciones épicas. Aún un tema semi explorado de 30
segundos como Todos los Muchachos Creen en Cualquier Cosa se vuelve
fascinante en su mezcla de (lo que suena como) un instrumento de madera, un
arpa y una armónica. Tan sobresaltante como puede ser la Sinfonía
de Jesse James, un suave, ilusioriamente complicado romance que facilita la
transición a un trepidante bolero, moviéndose en más de un par de
referencias comunes con la banda sonora de Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo. Se
las maneja para recrear un sentimiento del pasado, pero visto desde un
contexto totalmente moderno. Esto es cierto para la mayor parte del álbum:
Ametralladora Ibiza con su título tan extraño, por ejemplo, es un blues
electrónico con guitarras wah-wah y percusiones con eco, traduciendo a
Curtis Mayfield de 1972 a 1990. Aún más impresionante es el nivel de
profundidad de los arreglos. Sin perder el ritmo de los ritmos y melodías
originales, llena cada rincón y grieta con sonidos, y puede transformar un
bosquejo simple como Paris Smith en un canvas de débil resplandor de
emociones, o sutilmente construye la más potente Samba 2000 y Buscando la
Atlántida en una sobrecogedora toccata de pop. Y la real belleza de todo es
que los participantes están tan relajados en lo que hacen, todo se hace con
un poco de humor. |
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