Algunas expresiones me devuelven ... suspiraba Paddy en el disco debut
del 83, "Swoon", y con ello, mostró su jugada. Mientras los 80s
pasaban, Prefab Sprout iba de recrear un poco del arte de los viejos tiempos se
volvía menos una labor mal enfocada de un antojadizado estudiante y más como
una misión de Dios. O De Alguien Más.
Cuando te esclaviza un tema como La Marcha Nupcial, y la más cercana
referencia apunta a que tu experiencia musical más reciente es el tema de
Paddington, sabes que estás escuchando la música en una cocina
"diferente". Pad canturrea Recuerdo al Rey David / Con su arpa y
sus bellas, bellas canciones una suprema balada casi Country en Uno de
los Imperfectos, flirteando con el tema religioso que le prestó su título
al álbum. Llamarlo un álbum conceptual sería algo forzado (aunque esta es la
única banda que podría lanzar este concepto, bueno, esto no va a dañar su
credibilidad en la comunidad punk, ¿ o si ?). Algunos de los temas se
desvanecen entre sí sin huecos y con un motivo sobre Elvis / Jesús, pero en
verdad el único "concepto" aquí es que trata del pasado.
Como siempre, la angelical armonía de la voz de Wendy Smith encaja
estilísticamente, si ella fuese una Bez, como lo indica una prensa sexista
musical, entonces como diablos ella puede contribuir a lograr ese sonido.
Mientras que Jordan disfruta de un cambio de maquillaje musical, desde el
húmedo funk de Ametralladora Ibiza al galopante AOR de Noches de Escarlata,
la transparente calidad de los vocales lo mantienen unido.
Paddy y Wend contrapuntean entre sí, prestando un resplandor celestial a
esos toques religiosos, por lo menos en Doo-wop en Harlem donde se
emocionan de las palabras Acapella se encuentra con la pura oración / En
algún lugar sobre un efectivo organo del tipo de "Una blanca
palidez".
Este es uno de los momentos más puros en "Jordan", un interludio
desordenado empleado para elevar la tensión dinámica de números de
producción como el gigantesco sencillo Buscando la Atlántida y el
monstruo thudalong de Miguel (
¿ Paddy está de acuerdo ? Nunca lo sabremos). El productor Thomas Dolby es un fino
escultor de Gran Música, no como un pared sino como un elaborado Patio del
Sonido. Y como es conocido como el Rey de los Ruidos Graciosos, él condimenta Caballos
Salvajes con un engañoso "efecto" de estudio.
Sí, hay un cierto grado de humor sutil en juego aquí (Paddy no es un
ardiente fan de Vic Reeves, para nada). Las referencias de un tipo de sangre RH
malo y Los papis golpeaban a comunistas escondidos no sería una
rutina del tipo de Jim Davidson, pero cuando Dolby lanza algunos ruidos del
golpetear de herraduras de un caballo en Jesse James y los sonidos de
cascabeles para enfatizar la palabra "cascabeles" en
"Jordan", debes saber que estas personas no se toman el asunto muy en
serio. Paddy Mac es la primera persona que se ríe de sí mismo, y el segundo,
cuando su pasión para el idioma Inglés lo etiqueta como
"intelectual" por tristes, despreciados tipos de las Clases de Guerra.
Las letras de "Jordan" son menos fijados en la Americana que
"Desde Langley Park hasta Memphis" (aparte del extraño "codigo
postal" o "boulevar") pero es tan inventivo como ése, cargado de
promesas y de rodillas en gracia, si lo quieres.
¿ Algo fuera de lugar ? Bueno, un sandez como Todos los Muchachos Creen
Cualquier Cosa es demasiado delicado para el estómago, y humea el complejo
sentimiento de culpa de un transparente Hombre Nuevo. Pero es una queja menor,
especialmente cuando están bajo la sombra de super armas como Carnaval 2000,
un Romance Moderno al estilo de Mardi Grass que podría ser hecho por Barry
Manilow con una mera fracción del carisma y la claridad, y el mismo tema
principal, que tiene un verso refunfuñante del que Matt Johnson estaría
orgulloso. Estos son indudablemente bellas, bellas canciones, y canciones que
recordarías también.
La palabra "elegante" no tiene un lugar en el vocabulario del
crítico vigilante. Y es una gran pena, pero alguna vez significó algo,
significa Prefab Sprout. Fanfarra de Pie (de nuevo).